Educación y transición sociolaboral de los jóvenes : una propuesta de actuación para el segundo ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria

Abstract

1) Analizar los problemas asociados al proceso de reflexión y toma de decisiones del alumnado. 2) Planificar y desarrollar nuevas estrategias para la acción tutorial. 3) Analizar y comprender los contextos donde se genera la situación-problema. 4) Modificar la situación-problema contando con la participación activa de los implicados. Profesores, tutores, orientadores y alumnado de tercero y cuarto de educación secundaria obligatoria de tres institutos de educación secundaria. El alumnado fue seleccionado por los tutores en función del nivel de reflexión que podían aportar, su casuística académica, y por la claridad de sus ideas. El diseño de la investigación se caracterizó por ser flexible, emergente, colectivo y dialéctico. 1) Tras la negociación y formación del grupo de trabajo, se efectuó un análisis preliminar de la situación objeto de estudio para detectar las cuestiones. Inicialmente la dimensión sobre la que se centró la atención, fue la relativa a las carencias del alumnado. La recogida, el análisis y la discusión de información permitió tomar conciencia de que la situación-problema era fruto de las particularidades del alumnado, sus familias, el contexto social, las peculiaridades del profesorado y la forma en que se abordan las tutorías y la orientación. 2) Se concretó el problema de partida y se delimitaron los objetivos de la investigación. Éstos se ampliaron conforme avanzaba la investigación y se detectaban nuevas necesidades. A medida que se establecían los objetivos, se consensuaban las alternativas para la mejora de la práctica, y se discutían y se planificaban. 3) Los tutores adaptaron las acciones previstas en función de las características y de la forma de responder de sus alumnos a las sesiones de tutoría. En la fase acción se obtuvo la información necesaria para el análisis y la reflexión grupal sobre lo acontecido en las tutorías. Se revelaron las posibles lagunas de la acción, las actividades útiles, los logros conseguidos, los conocimientos necesarios para mejorar la acción y las habilidades necesarias para poner en práctica lo planificado.4) Los resultados obtenidos en cada planificación-acción llevaban a la planificación siguiente. C.O.S. (Cuestionario de Orientación Sociolaboral), C.E.O.S. (Cuestionario de Evaluación de la Orientación Sociolaboral). 1) La labor de la asesora según la orientadora y los tutores. Fue valorada positivamente, tanto en el diseño de actividades como a la hora de proporcionar un estilo de trabajo democrático y dinámico. 2) Logros del alumnado a lo largo de las sesiones de tutoría. El alumnado valoró positivamente el desarrollo de las actividades de tutoría y lo conseguido a lo largo de ellas. La mayoría de los sujetos de ambos niveles consideraron que la información recibida en la tutoría fue muy o bastante útil. Según los tutores, la valoración positiva estaba motivada por la relación entre las actividades de la tutoría y los intereses de los alumnos, de modo que la información les resultó práctica y útil. 3) Percepción del alumnado sobre los aspectos positivos y negativos de la tutoría. La tutoría les ayudó a aclarar duda y les permitió analizar sus características personales. 4) Demandas de información del alumnado. Más de la mitad del alumnado de tercero manifestó la necesidad de conocer más sobre las alternativas académicas y profesionales relacionadas con sus capacidades. El alumnado de cuarto demandó más información sobre las profesiones que les interesan. El proyecto ha tenido una trayectoria en la que se ha pasado de la demanda de soluciones externas a la construcción de las mismas por los miembros de los grupos y generar respuestas adaptadas a las necesidades de sus alumnos. Es importante que el tutor tenga la competencia para analizar las necesidades de los alumnos, de elaborar propuestas de actuación adaptadas a su grupo-clase y transmitir el sentido de las sesiones de tutoría. La tutoría no supone desempeñar una tarea mecánica a partir de materiales predeterminados. Se hizo evidente la importancia de la disposición y la preparación con la que el tutor debe abordar su función. El desarrollo de las sesiones de tutoría no puede confiarse simplemente a la cumplimentación de actividades de respuesta a preguntas sobre intereses, motivaciones, capacidades, etc. Este tipo de actividades despierta rechazo a los alumnos ya que no se muestra dispuesto a redactar sus percepciones, sentimientos, actitudes o conocimientos sobre ellos mismos y es un planteamiento que no invita al debate. Por ello es importante despertar el interés del alumnado y hacer ver la necesidad de estas actividades.