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dc.contributor.authorDávila Balsera, Paulíspa
dc.date.issued1988spa
dc.identifier.issn0034-8082spa
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11162/71496
dc.description.abstractSe trata de ver las oposiciones desde una doble perspectiva: como modo de acceder al cuerpo de funcionarios y como sistema normalizador de los saberes pedagógicos. En el primer caso las oposiciones actuarán como organismo regulador de la profesión docente, ligado a la moderna constitución del magisterio. Se irá aplicando al mismo el mismo modelo operante que al resto de los funcionarios; en el segundo caso los cuestionarios de oposiciones, levantarán acta de los saberes de la época, mostrando la permeabilidad o resistencia a los mismos. Las oposiciones son el elemento clave que da seguridad en el empleo, marca las diferencias, establece jerarquías y excita las energías de ascenso social para una profesión de escasa consideración social. La carrera de magisterio sólo pretenderá a través de una serie de actos (oposiciones, concursos, traslados, permutas) mejorar las condiciones económicas. Hasta 1857 con la ley Moyano no se fijará el tema de las oposiciones en cuestiones tan trascendentales para e magisterio como la provisión de escuelas, la fijación de una escala de salarios que van aumentando acorde con la vida. Pero habrá que esperar a la II República para que se forme mejor al maestro y desde antes de 1900 los estatutos de magisterio supusieron un cambio en la orientación del sistema de oposiciones, permitiendo el acceso a un cuerpo de funcionarios pagados por el estado. Para finalizar, aprobar una oposición significará, dar la contestación correcta a lo preguntado, la cual no podía estar sometida a la arbitrariedad de unos programas de escuelas normales sino al orden instituido por un temario elaborado por unos expertos. Así, con la publicación de los temarios y la obligación legal de su imposición actuarán como dispositivo que hizo posible la publicación de una serie de obras de pedagogía y otras disciplinas objeto de oposiciones que, se convertirán en una especie de textos canónigos. Su conocimiento parecía imprescindible a los opositores, a los profesores de escuelas normales, a los miembros de los tribunales y hasta la mismo legislador. Los temarios establecían su soberanía y se instituyen en el elemento normalizador a partir de las limitaciones impuestas a la pedagogía como disciplina. Destacan los programas de 1889 y 1923 a través de los que se pueden observar los cambios y su evolución.spa
dc.format.mediumRevistaspa
dc.format.mediumDigitalspa
dc.language.isospaspa
dc.relation.ispartofRevista de educación. 1988, n. 286 ; p. 115-127spa
dc.rightsCuando no se especifique otra condición, los documentos incorporados a Redined a texto completo, se hallan bajo las condiciones de uso de sólo lectura y únicamente podrán ser citados con reconocimiento del autor(es). Para cualquier otro uso, deberá solicitarse el permiso del autor (es)spa
dc.subjectprofesorspa
dc.subjectexamen de ingresospa
dc.subjectenseñanza primariaspa
dc.subjectformación de profesoresspa
dc.subjectprograma de estudiosspa
dc.subjectEspañaspa
dc.subjecthistoria de la educaciónspa
dc.titleLas oposiciones al magisterio y la normalización de los saberes pedagógicosspa
dc.typeArtículo de revistaspa
dc.audienceUsuarios en generalspa
dc.bbddAnalíticasspa
dc.date.provenance2007-08-08T13:05:00spa
dc.description.locationBiblioteca de Educación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Calle San Agustín, 5 - 3 Planta; 28014 Madrid; Tel. +34917748000; biblioteca@mecd.esspa
dc.description.paisESPspa
dc.educationLevelEducación Superiorspa
dc.identifier.dlM-57-1958spa
dc.identifier.signaturaEC R-638spa
dc.title.journalRevista de educaciónspa


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