Del placer motórico al placer visual
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemFecha:
2006Publicado en:
Aula de infantil. 2006, n. 32, julio-agosto ; p. 8-11Resumen:
Cuando el niño pequeño hace un movimiento que deja una huella gráfica, la intención inicial de ese gesto no es contemplar el resultado visible que la huella deja, sino la sensación de movimiento en sí. La repetición hace posible anticipar las acciones, desarrolla la capacidad de atención y contribuye a ajustarse rítmica, tónica y emocionalmente al mundo externo. La acción es una forma de pensar y construir el conocimiento, es una suma de experiencias que el niño aprende a manejar y a utilizar en aquellos contextos en los que las necesita. El papel del adulto debe ser el de permitir, favorecer, observar, registrar y documentar las acciones espontáneas del niño y posteriormente reflexionar sobre ellas para reconocerlas, sacar conclusiones y darlas un sentido.
Cuando el niño pequeño hace un movimiento que deja una huella gráfica, la intención inicial de ese gesto no es contemplar el resultado visible que la huella deja, sino la sensación de movimiento en sí. La repetición hace posible anticipar las acciones, desarrolla la capacidad de atención y contribuye a ajustarse rítmica, tónica y emocionalmente al mundo externo. La acción es una forma de pensar y construir el conocimiento, es una suma de experiencias que el niño aprende a manejar y a utilizar en aquellos contextos en los que las necesita. El papel del adulto debe ser el de permitir, favorecer, observar, registrar y documentar las acciones espontáneas del niño y posteriormente reflexionar sobre ellas para reconocerlas, sacar conclusiones y darlas un sentido.
Leer menos