La expresión musical en el currículum de educación infantil

Abstract

Se analizan las investigaciones que afirman que entre los dos y los seis años la capacidad de percibir y sentir alcanza su máximo potencial. Las experiencias musicales, planificadas en función del desarrollo madurativo del niño, resultan ser un medio excelente para fomentar las capacidades físicas, intelectuales, afectivas y emocionales. Se reflexiona sobre cómo potenciar la atención, concentración, imaginación, creatividad, etc., a través de la música. No es suficiente saber que se puede enseñar a los niños pequeños canciones, juegos, ritmos..., es necesario diagnosticar las condiciones idóneas, promover la adquisición de habilidades, poseer un repertorio musical adecuado a estas edades y elaborado a partir de unos criterios pedagógicos que favorezcan el desarrollo de sus potencialidades musicales, junto al crecimiento cognitivo y afectivo; además, las actividades musicales suelen generar un clima de confianza, seguridad y espontaneidad que puede ser trasladado a otros campos de aprendizaje infantil.