@article{11162/34758, year = {2005}, url = {http://hdl.handle.net/11162/34758}, abstract = {La asertividad consiste en ser capaz de afirmar y defender unas ideas, unas reclamaciones, unas posturas personales, desde una actitud de confianza en sí mismo. Así, la persona asertiva tiene fe en su propio juicio. De esta forma, el niño-bueno no asertivo acepta las opiniones de los adultos sin contradecirles. El problema de estos niños consiste en que se les puede convencer de cualquier cosa, lo que puede derivar en consumo de sustancias como tabaco, alcohol u otro tipo de drogas. Así, muchos adolescentes se dejan influir por su grupo de amigos. Se puede enseñar a los hijos a ser asertivos mediante algunas sencilla reglas: tienen derecho a ser jueces de sus propios sentimientos, pensamientos y comportamientos; a no dar siempre razones de su comportamiento, ni excusas de lo que hacen; a no ser responsables de solucionar los problemas de los otros; a cambiar de opinión cuando se sientan incómodos; a no ser amigo de todos; y a no gustarle todo lo que hacen los demás.}, booktitle = {Padres y maestros. 2005, n. 291, marzo-abril ; páginas centrales}, keywords = {adolescencia}, keywords = {minoría legal}, keywords = {educación familiar}, keywords = {educación de los padres}, keywords = {educación moral}, title = {¿Tu hijo es asertivo?}, author = {Puente, Fernando de la}, }