Una clase con buen humor
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2007Publicado en:
Cuadernos de pedagogía. 2007, n. 364, enero ; p. 88-91Resumen:
Se describe una propuesta que pretende exponer las condiciones básicas que deben darse en una clase o en una escuela que desee ser un lugar alegre y verdaderamente acogedor para los escolares. Primero, se deben ofrecer actividades que tengan sentido, que provoquen la reflexión y el trabajo inteligente. Segundo, es preciso trabajar siempre para conseguir el éxito en los aprendizajes, aceptando los errores como actos necesarios en el proceso y reforzando los logros positivos. Tercero, se debe eliminar la competitividad entre el alumnado, ya que la clase se concibe como un grupo que trabaja solidariamente en busca de éxito y que se alegra de los logros individuales de cada uno de sus miembros. Cuarto, habría que favorecer la expresión del alumnado, la comunicación y la participación activa en el proceso de su propio aprendizaje. Quinto, es necesario poner en práctica un proceso de evaluación que dé una medida más real y completa, haciendo un seguimiento continuo. Finalmente, se muestran una serie de actividades encaminadas a crear en la escuela un ambiente de humor, respeto y libertad.
Se describe una propuesta que pretende exponer las condiciones básicas que deben darse en una clase o en una escuela que desee ser un lugar alegre y verdaderamente acogedor para los escolares. Primero, se deben ofrecer actividades que tengan sentido, que provoquen la reflexión y el trabajo inteligente. Segundo, es preciso trabajar siempre para conseguir el éxito en los aprendizajes, aceptando los errores como actos necesarios en el proceso y reforzando los logros positivos. Tercero, se debe eliminar la competitividad entre el alumnado, ya que la clase se concibe como un grupo que trabaja solidariamente en busca de éxito y que se alegra de los logros individuales de cada uno de sus miembros. Cuarto, habría que favorecer la expresión del alumnado, la comunicación y la participación activa en el proceso de su propio aprendizaje. Quinto, es necesario poner en práctica un proceso de evaluación que dé una medida más real y completa, haciendo un seguimiento continuo. Finalmente, se muestran una serie de actividades encaminadas a crear en la escuela un ambiente de humor, respeto y libertad.
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