Un maestro y precursor : don Julián Sanz del Río (1814-1869)
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Fecha:
1976Publicado en:
Revista de educación. 1976, n. 243 ; p. 19-27Resumen:
Maestro y precursor de la Institución Libre de Enseñanza fue el introductor del krausismo en España, a quien Giner, padre de la misma y colaboradores más inmediatos deben fidelidad a una conducta ejemplar e insobornable, al principio de libertad de la ciencia y de la educación , que fue el espíritu inspirador de los institucionistas. Figura clave del pensamiento español moderno, al ser el iniciador de una corriente ideológica innovadora de muy acusados caracteres pedagógicos y de honda raiz religiosa, aunque de envoltura laica, que pretendía formar un hombre hispánico, libre de los defectos atávicos de la raza. El krausismo se enfrenta con el escolasticismo, a nivel filosófico y con el tradicionalismo a nivel político. Su carácter sistemático, moralizante y totalizador era muy útil para la reforma de los individuos y de la sociedad que pretendían en España Sanz del Río y sus discípulos. Siempre tuvo una seria y honesta voluntad no siempre afortunada, de incorporara a España la vanguardia intelectual de Europa y que no pudiera lograrse entonces, como tampoco después, no fue culpa suya. Pero abrió caminos al pensamiento anquilosado de su tiempo y fue un adelantado que posibilitó, ya en nuestros días, las vías de las nuevas ideas a las generaciones posteriores a él. Influyó sobre los futuros institucionistas ya que trata de conciliar la religión con la metafísica. Ideas básicas: universidad libre y la libre enseñanza; distinción krausista entre historia interna e historia externa; principio institucionista de hacer hombres; unidad orgánica del ser humano; emancipación intelectual, la educación científica y austeridad moral; asimilación y comunicación de los pueblos entre si como misión esencial de Europa; imperativo moral; comunicación profesor-alumno; amor a la naturaleza. p. 27.
Maestro y precursor de la Institución Libre de Enseñanza fue el introductor del krausismo en España, a quien Giner, padre de la misma y colaboradores más inmediatos deben fidelidad a una conducta ejemplar e insobornable, al principio de libertad de la ciencia y de la educación , que fue el espíritu inspirador de los institucionistas. Figura clave del pensamiento español moderno, al ser el iniciador de una corriente ideológica innovadora de muy acusados caracteres pedagógicos y de honda raiz religiosa, aunque de envoltura laica, que pretendía formar un hombre hispánico, libre de los defectos atávicos de la raza. El krausismo se enfrenta con el escolasticismo, a nivel filosófico y con el tradicionalismo a nivel político. Su carácter sistemático, moralizante y totalizador era muy útil para la reforma de los individuos y de la sociedad que pretendían en España Sanz del Río y sus discípulos. Siempre tuvo una seria y honesta voluntad no siempre afortunada, de incorporara a España la vanguardia intelectual de Europa y que no pudiera lograrse entonces, como tampoco después, no fue culpa suya. Pero abrió caminos al pensamiento anquilosado de su tiempo y fue un adelantado que posibilitó, ya en nuestros días, las vías de las nuevas ideas a las generaciones posteriores a él. Influyó sobre los futuros institucionistas ya que trata de conciliar la religión con la metafísica. Ideas básicas: universidad libre y la libre enseñanza; distinción krausista entre historia interna e historia externa; principio institucionista de hacer hombres; unidad orgánica del ser humano; emancipación intelectual, la educación científica y austeridad moral; asimilación y comunicación de los pueblos entre si como misión esencial de Europa; imperativo moral; comunicación profesor-alumno; amor a la naturaleza. p. 27.
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