Realizaciones educativas promovidas por el empresario minero asturiano

Abstract

Concretar y caracterizar la política educativa puesta en práctica por el sector más representativo de la burguesía industrial, abordando su actuación concreta en el ámbito escolar, desde la década de los 80 del siglo XIX hasta el término de la Segunda República. Cuantificar, periodizar la configuración de la red escolar que desarrollan los patronos de las grandes empresas hulleras, documentarla, tipificarla en sus rasgos más determinantes, y las distintas fases y rasgos diferenciales. El primer capítulo ofrece una síntesis apretada que presenta a los protagonistas, el empresario minero, en relación con el fenómeno de la industrialización y el posterior desarrollo. El segundo capítulo atiende las condiciones que explican la adopción, por parte de los patronos de la minería asturiana, del programa paternalista destinado a configurar el inexistente trabajador industrial, dando cuenta de los sistemas ideados y experimentados por la patronal para el logro de objetivos productivos. En el tercer capítulo se analizan las diferentes instituciones patronales que sirven de vehículo de gestión e intervención educativa en la población obrera. En el cuarto se analiza la intervención patronal en el tiempo escolar y no escolar de los hijos de sus obreros, los objetivos y medios de consecución, así como los elementos de la filantropía y el higienismo presentes en la educación de la infancia y juventud de ambos sexos, así como en la educación de adultos. Y por último el quinto capítulo se centra en la creación y desarrollo del mapa escolar patronal, cuya periodización responde a las adaptaciones provocadas por la convivencia con una realidad social, laboral, económica, política e ideológica cambiante. Fuentes documentales bibliográficas y archivísticas. La instauración en Asturias en la segunda mitad del siglo XIX de la industria a gran escala obligó a los patrones a crear población obrera y transformar los modos y hábitos de vida y trabajo preindustriales, y a formar y disciplinar a los obreros que, en aquellas actividades industriales como la minería subterránea y la metalúrgia, dependían del trabajador de oficio. Para ello se crearon un conjunto de instituciones patronales como la vivienda obrera, las cajas de ahorros y retiros, las cajas y asociaciones de socorros, economatos o cooperativas y las escuelas, que fueron inversiones productivas, pues a largo plazo podrían disponer de obreros productivos y disciplinados.