@article{11162/71666, year = {1997}, url = {http://hdl.handle.net/11162/71666}, abstract = {Cuando se trata de hablar de la ética de los valores presentes en la investigación educativa, se trata de aquella investigación que no sólo arranca de la práctica educativa, sino que se construye desde ella para su transformación y mejora. Adquirimos la gran responsabilidad de transformar y mejorar la práctica de los participantes en la investigación. Este compromiso nos lleva al análisis de los valores particulares en los que hemos sido socializados tanto en nuestra vida escolar como personal y profesional. Sería necesario que, a la vez que vamos avanzando en la investigación educativa, fuéramos explorando con los participantes las concepciones mantenidas en relación con la enseñanza y con el aprendizaje. Lo importante para el investigador no es tanto entrar puro al escenario, sin categoría previas, desnudándose de los propios valores, el problema y el esfuerzo consistiría en tomas conciencia de los particulares valores que llevamos como investigadores, además de aquellos otros que incorporan los participantes como prácticos en el escenario concreto que se investiga. Hay así que aprender en el proceso de investigación no sólo a ser crítico con la realidad, sino a aceptar que la realidad sea crítica con nosotros. Así, al investigador educativo se le presenta una ardua tarea: descubrir los valore implícitos en los participantes acerca de lo que significa investigar, limar el rechazo producido hacia la tarea del investigador por una forma de hacer investigación exclusivista;reivindicar como fuente del conocimiento el análisis de la práctica escolar cotidiana y poner como punto central de su trabajo su transformación y mejora en una dirección crítica y por lo tanto liberadora. Desde aquí, la investigación educativa tiene un importante reto: facilitar un proceso de reflexión-acción con carácter crítico en profesores en relación con el suceder cotidiano de las aulas y con sus prácticas escolares y en los alumnos relación con sus actuaciones. El cambio que se pretende para la escuela o marco educativo de que se trate, ha de asentarse sobre relaciones de cooperación entre sus participantes para que podamos hablar de mejora de sus acciones. En último término, una forma de investigación donde la consideración del carácter moral de las acciones del investigador constituye un principio de procedimiento clave, tendría que avanzar en la dirección de la democratización de las relaciones en el escenario escolar investigado. De esta forma, si la transformación de la práctica en verdadera praxis se ha producido buscando el desarrollo de relaciones de cooperación entre los participantes en la investigación, los cambios producidos serán éticamente justificables.}, booktitle = {Revista de educación. 1997, n. 312 ; p. 271-280}, keywords = {investigación educativa}, keywords = {investigación acción}, keywords = {teoría de la educación}, title = {Dilemas éticos de la investigación educativa}, author = {Sánchez Blanco, Concepción}, }